En exclusiva, "Bello Público" conversó con el Sudamerican Rocker:
“LAS UNIVERSIDADES SON UN POQUITO MÁS AVANZADAS QUE GUARDERÍAS INFANTILES”
Por Pía Vargas, Nicolás Rojas y Camilo Espinoza.
Leyenda viva, rock star, la voz de los 80, un hombre polémico, el malo de la película. ¿Cómo referirse a Jorge González? Algunos creen que ha dejado de ser combativo, que ya no los representa. Otros lo ven con nostalgia como parte del pasado (que fue mejor). Y también están los fieles fans, esos que viajan donde sea para verlo interpretar tanto los clásicos de siempre como su repertorio más reciente, y corearlo con el delirio, la euforia y el amor de siempre, el de tantos años. Y es que, por estos días, encontrarse con González no es tan fácil como se cree. El músico, radicado en México hace aproximadamente dos años, realiza esporádicas visitas a nuestro país, acompañado de Loreto, su esposa y compañera musical. En esta ocasión, vinieron para presentarse en la gira Garage Music, esa que convocó a miles de adolescentes (y uno que otro adulto-joven) a diversos balnearios, de norte a sur, para escuchar lo más in del rock made in Chile. Jorge a llegó a encontrarse con este grupo de jóvenes seguidores y entrevistadores con una actitud que sorprendería a cualquier asiduo lector de LUN o La Tercera: sonriente y sencillo, saludando a todo el mundo y con la mejor disposición para conversar y luego, firmar los correspondientes discos y tomarse las fotografías de rigor. Lo humano, lo divino, lo profano, lo debido y lo indebido en esta conversación bajo los árboles de la Quinta Vergara con, para algunos, el padre, para otros, el hijo, ¿o el espíritu santo del rock chileno?.
- Se sabe poco de tu paso por la Universidad de Chile, ¿qué recuerdos tienes de ese período?
Bueno, el recuerdo más claro que tengo es que cuando llegué había un flaco que había sacado como casi puntaje nacional, súper hippiento con el pelo largo y había estudiado montones de año de música, teoría y todo eso. Fue a hacer la prueba especial, y lo rechazaron porque en esa época era súper facho todo. Entonces lo vieron hippiento y dijeron ´ah no, comunista´ y no lo aceptaron. Y, después cuando empezaron las clases, mis compañeros eran bien talentosos todos, pero eran todos hippones, tocaban en bandas de jazz rock o Canto Nuevo y toda la onda. Y yo era el único que tenía la onda como de The Clash y Devo, y como ellos no cachaban nada de eso, salvo Fonseca (Carlos, manager histórico de Los Prisioneros), que tenía una tienda de música, y lo más chistoso es que después que me fui de la escuela montones de compañeros hicieron bandas de esa onda. No por Los Prisioneros, por Charly. Porque cuando vino Charly García con su disco Clics Modernos, que es tan bueno, le dio permiso a montones de hippies para cortarse el pelo y hacer música con cajas de ritmo, y de ahí compañeros míos fueron gente que después tocaron en Cinema, gente que tocó en Aparato Raro, gente que tocó en Upa!, en un curso más abajo venían unos flacos que tocaron en La Ley. Y así de montones de bandas distintas, casi la mitad de las bandas de esa época salieron de ahí.
- En esa época, ¿cómo fue el mechoneo?
Mira, cuando fue la inauguración nosotros andábamos con un amigo pero nos fuimos a la escuela de arte, porque no tenía ninguna gracia ir a la de música. La de arte pensamos que iba a ser más entretenido. Pero obviamente no fuimos al mechoneo, nunca tan giles.
- ¿Cómo recuerdas la experiencia de estudiar una carrera artística en plena dictadura?
En esa época para estudiar una carrera artística no había nada de presupuesto, yo no creo que ahora sea muy diferente porque todo el modelo que implantó la dictadura ahora sigue feliz y sonriente. Hartas veces se suspendían las clases, los profes tenían una actitud bien distante y toda la incorporación de la música que no fuera hecha en Europa entre el siglo XIX y comienzos del siglo XX hasta el año 50, de ahí para atrás no tenía ninguna cabida. Pero había profesores alucinantes, como el profesor Juan Amenábar que tenía grabaciones de música electrónica hecha a comienzos de los años 60 con sintetizadores antiguos y cintas, y que me enseñó cosas muy importantes. De hecho ese profesor es tío abuelo de Cecilia Amenábar, de la DJ; años después supe.
Había un calvito, que no recuerdo su nombre, que enseñaba música con el cuerpo. Entonces escribía las notas en la pizarra y uno tenía que hacerlas caminando, con palmas, a veces tirándose por el suelo, había clases bien interesantes.
- ¿Qué significa para ti haber pasado por la Universidad de Chile?
Bueno, haber pasado por la Universidad de Chile, me sirve mucho para cuando me encuentro con otra gente que estuvo en la Universidad de Chile y decir ´Oh, yo también fui´. También en toda la parte de teoría musical, me sirvió harto porque canciones como la parte de teclado de “Muevan las industrias” la escribí en partituras; se me ocurrió en el metro. Entonces, sí me sirvió para una base teórica que me permitía después conversar con otros músicos, y también tratar de darle una vuelta a las cosas. Como por ejemplo una canción de Belinda del primer disco, también la hice pensando en medios tonos, en hacer armonías que fueran diferentes.
- ¿Cuántos años estuviste en la Universidad?
Estuve un año no más, porque entré el 83 y luego el 84 ya empezamos a tocar con Los Prisioneros y como estaba estudiando música dije ‘Ya soy músico, chao’, y me fui.
- Sobre la educación en nuestro país, ¿qué opinión tienes?
Yo pienso que lo de la educación de nuestra patria ahora es muy caro, porque en Argentina y en México es gratis, inclusive es gratis para los extranjeros. Entonces pienso que es una lata que cobren tanto. Y, por otro lado, yo pienso que son como liceos las universidades, son un poquito más avanzadas que guarderías infantiles.
PING PONG
Los Prisioneros
“¿Los Prisioneros?, y se libraron”
Los Updates
“Renovándose cada minuto”
Periodistas
“Una noble profesión hasta que hay que cobrar”
Intelectuales
“Hacen mucha falta ahora, los de verdad”
¿Hippie o Punk?
“New wave”
Teletón
“¿Teletón?, como dije esa vez, una súper buena idea. Y ojalá todo el año hubiera un porcentaje de lo que se hace y lo que gana en la farándula para la Teletón, sería súper bueno. Yo no lo dije de mala onda con ellos, lo dije realmente como es. Y es buena idea”
¿Tren al sur o Aviador a México?
“Las dos canciones, yo toco las dos y las dos me gustan harto”
Víctor Jara
“Uno de los padres de la patria”
Jorge González
“Mi hijo, él se llama Jorge González”
Acomodado en el Rock and Roll
“Una alternativa de vida”
“LAS UNIVERSIDADES SON UN POQUITO MÁS AVANZADAS QUE GUARDERÍAS INFANTILES”
Por Pía Vargas, Nicolás Rojas y Camilo Espinoza.
Leyenda viva, rock star, la voz de los 80, un hombre polémico, el malo de la película. ¿Cómo referirse a Jorge González? Algunos creen que ha dejado de ser combativo, que ya no los representa. Otros lo ven con nostalgia como parte del pasado (que fue mejor). Y también están los fieles fans, esos que viajan donde sea para verlo interpretar tanto los clásicos de siempre como su repertorio más reciente, y corearlo con el delirio, la euforia y el amor de siempre, el de tantos años. Y es que, por estos días, encontrarse con González no es tan fácil como se cree. El músico, radicado en México hace aproximadamente dos años, realiza esporádicas visitas a nuestro país, acompañado de Loreto, su esposa y compañera musical. En esta ocasión, vinieron para presentarse en la gira Garage Music, esa que convocó a miles de adolescentes (y uno que otro adulto-joven) a diversos balnearios, de norte a sur, para escuchar lo más in del rock made in Chile. Jorge a llegó a encontrarse con este grupo de jóvenes seguidores y entrevistadores con una actitud que sorprendería a cualquier asiduo lector de LUN o La Tercera: sonriente y sencillo, saludando a todo el mundo y con la mejor disposición para conversar y luego, firmar los correspondientes discos y tomarse las fotografías de rigor. Lo humano, lo divino, lo profano, lo debido y lo indebido en esta conversación bajo los árboles de la Quinta Vergara con, para algunos, el padre, para otros, el hijo, ¿o el espíritu santo del rock chileno?.
- Se sabe poco de tu paso por la Universidad de Chile, ¿qué recuerdos tienes de ese período?
Bueno, el recuerdo más claro que tengo es que cuando llegué había un flaco que había sacado como casi puntaje nacional, súper hippiento con el pelo largo y había estudiado montones de año de música, teoría y todo eso. Fue a hacer la prueba especial, y lo rechazaron porque en esa época era súper facho todo. Entonces lo vieron hippiento y dijeron ´ah no, comunista´ y no lo aceptaron. Y, después cuando empezaron las clases, mis compañeros eran bien talentosos todos, pero eran todos hippones, tocaban en bandas de jazz rock o Canto Nuevo y toda la onda. Y yo era el único que tenía la onda como de The Clash y Devo, y como ellos no cachaban nada de eso, salvo Fonseca (Carlos, manager histórico de Los Prisioneros), que tenía una tienda de música, y lo más chistoso es que después que me fui de la escuela montones de compañeros hicieron bandas de esa onda. No por Los Prisioneros, por Charly. Porque cuando vino Charly García con su disco Clics Modernos, que es tan bueno, le dio permiso a montones de hippies para cortarse el pelo y hacer música con cajas de ritmo, y de ahí compañeros míos fueron gente que después tocaron en Cinema, gente que tocó en Aparato Raro, gente que tocó en Upa!, en un curso más abajo venían unos flacos que tocaron en La Ley. Y así de montones de bandas distintas, casi la mitad de las bandas de esa época salieron de ahí.
- En esa época, ¿cómo fue el mechoneo?
Mira, cuando fue la inauguración nosotros andábamos con un amigo pero nos fuimos a la escuela de arte, porque no tenía ninguna gracia ir a la de música. La de arte pensamos que iba a ser más entretenido. Pero obviamente no fuimos al mechoneo, nunca tan giles.
- ¿Cómo recuerdas la experiencia de estudiar una carrera artística en plena dictadura?
En esa época para estudiar una carrera artística no había nada de presupuesto, yo no creo que ahora sea muy diferente porque todo el modelo que implantó la dictadura ahora sigue feliz y sonriente. Hartas veces se suspendían las clases, los profes tenían una actitud bien distante y toda la incorporación de la música que no fuera hecha en Europa entre el siglo XIX y comienzos del siglo XX hasta el año 50, de ahí para atrás no tenía ninguna cabida. Pero había profesores alucinantes, como el profesor Juan Amenábar que tenía grabaciones de música electrónica hecha a comienzos de los años 60 con sintetizadores antiguos y cintas, y que me enseñó cosas muy importantes. De hecho ese profesor es tío abuelo de Cecilia Amenábar, de la DJ; años después supe.
Había un calvito, que no recuerdo su nombre, que enseñaba música con el cuerpo. Entonces escribía las notas en la pizarra y uno tenía que hacerlas caminando, con palmas, a veces tirándose por el suelo, había clases bien interesantes.
- ¿Qué significa para ti haber pasado por la Universidad de Chile?
Bueno, haber pasado por la Universidad de Chile, me sirve mucho para cuando me encuentro con otra gente que estuvo en la Universidad de Chile y decir ´Oh, yo también fui´. También en toda la parte de teoría musical, me sirvió harto porque canciones como la parte de teclado de “Muevan las industrias” la escribí en partituras; se me ocurrió en el metro. Entonces, sí me sirvió para una base teórica que me permitía después conversar con otros músicos, y también tratar de darle una vuelta a las cosas. Como por ejemplo una canción de Belinda del primer disco, también la hice pensando en medios tonos, en hacer armonías que fueran diferentes.
- ¿Cuántos años estuviste en la Universidad?
Estuve un año no más, porque entré el 83 y luego el 84 ya empezamos a tocar con Los Prisioneros y como estaba estudiando música dije ‘Ya soy músico, chao’, y me fui.
- Sobre la educación en nuestro país, ¿qué opinión tienes?
Yo pienso que lo de la educación de nuestra patria ahora es muy caro, porque en Argentina y en México es gratis, inclusive es gratis para los extranjeros. Entonces pienso que es una lata que cobren tanto. Y, por otro lado, yo pienso que son como liceos las universidades, son un poquito más avanzadas que guarderías infantiles.
PING PONG
Los Prisioneros
“¿Los Prisioneros?, y se libraron”
Los Updates
“Renovándose cada minuto”
Periodistas
“Una noble profesión hasta que hay que cobrar”
Intelectuales
“Hacen mucha falta ahora, los de verdad”
¿Hippie o Punk?
“New wave”
Teletón
“¿Teletón?, como dije esa vez, una súper buena idea. Y ojalá todo el año hubiera un porcentaje de lo que se hace y lo que gana en la farándula para la Teletón, sería súper bueno. Yo no lo dije de mala onda con ellos, lo dije realmente como es. Y es buena idea”
¿Tren al sur o Aviador a México?
“Las dos canciones, yo toco las dos y las dos me gustan harto”
Víctor Jara
“Uno de los padres de la patria”
Jorge González
“Mi hijo, él se llama Jorge González”
Acomodado en el Rock and Roll
“Una alternativa de vida”
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1 comentario:
BUENA ENTEVISTA, NO CACHABA ESE FOTOLOG.
ESPERANDO QUE TU NO MAS HAGAS UNA ENTREVISTA AHORA PO PERRO
SALUDOS
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